miércoles, 26 de diciembre de 2012
PALABRAS DEL CORAZÓN
Sigue
tu destino adónde sea que te lleve
Hay un momento en la vida, en que comprendes que ha llegado el tiempo de cambiar, y si no lo haces, nada jamás podrá cambiar. Comprendes que si al fracasar, no tienes el coraje de comenzar de nuevo, la vida seguirá sin ti. La dicha no nos acompaña siempre y nuestra vida a veces se torna diferente de lo que nos imaginamos. No siempre nuestros días brindan lo que esperamos. Sin comprender por qué, a veces toman rumbos tan imprevisibles que ni en tus sueños se hubieran asomado. Pero igual, si no te animas a escoger un camino, o a realizar un sueño, estás en gran peligro de vagar sin rumbo y perderte. Más bien que preguntarte con mil ansias por qué tu vida se ha tornado como es ahora, acepta el camino abierto que te espera. Olvídate de lo que fue, no te confundas. Eso ya pasó. Sólo el presente importa. El pasado es ya una ilusión, y el futuro todavía no existe. Pero vivimos hoy. Mide tus pasos uno a uno, sin perder la fe, guardando tu valor y confianza. Con tu frente alta, no temas soñar, ni mirar las estrellas.
Un poco
más de paciencia, tu vigor volverá y encontrarás tu vía. Una senda más bella
y serena de lo que has soñado te llevará adonde quieras que te lleve,
cumpliendo todos tus deseos. No pierdas confianza en tus fuerzas, y toma esa
nueva vía. Verás que está llena de alegría, de aventuras y deleite como en
tus sueños no imaginaste. Cree en ti.
Todos
tenemos adentro una brújula que nos conduce adonde anhelamos. No olvides
confiar en tu brújula, consúltala a menudo, porque el conocer su presencia te
dará fortaleza para lo que la vida te depare. No permitas que te desvíen.
Pídele la verdad a tu corazón, y te dará la respuesta y el discernimiento
para tomar las decisiones que son para ti. Ama a todos, y no esperes
agradecimientos. Haz lo mejor que puedas. Vive cada día en su plenitud.
Nadie puede leer el futuro.
Recuerda:
para todas tus preguntas, allí en tu fuero interno, a la vera del camino,
habrá respuestas más claras, soluciones aceptables. Hace falta paciencia, y
confianza, para alcanzar la meta, solucionar problemas, y realizar sueños.
Aunque por momentos parezca que ya no puedes seguir, conozco tu fortaleza, y
sabrás sobrellevar todo lo que la vida te depare.
Cree en ti.
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LA DIFERENCIA ENTRE UN ÁNGEL Y UN AMIGO
Un ángel no nos escoge, Dios nos lo asigna.Un amigo nos toma de la mano y nos acerca a Dios.Un ángel tiene la obligación de cuidarnos.Un amigo, nos cuida por amor.Un ángel, te ayuda evitando que tengas problemas,Un amigo te ayuda a resolverlos.Un ángel, te ve sufrir sin poderte abrazar.Un amigo te abraza, porque no quiere verte sufrir.Un ángel, te ve sonreír y observa tus alegrías.Un amigo, te hace sonreír y te hace parte de sus alegrías.Un ángel, sabe cuando necesitas que alguien te escuche.Un amigo te escucha, sin decirle que lo necesitas.Un ángel, en realidad, es parte de tus sueños.Un amigo, comparte y lucha porque tus sueños, sean una realidad.Un ángel, siempre esta contigo ahí, no sabe extrañarnos.Un amigo, cuando no esta contigo, no solo te extraña sino que también, piensa en ti.Un ángel, vela tu sueño.Un amigo, sueña contigo.Un ángel, aplaude tus triunfos.Un amigo, te ayuda a que triunfes.Un ángel, se preocupa cuando estás mal.Un amigo, se desvive porque estés bien.Un ángel, recibe una oración tuya.Un amigo, hace una oración por tí.Un ángel, te ayuda a sobrevivir.Un amigo, vive por tí.Para un ángel, eres una misión que cumplir.Para un amigo, eres un tesoro que defender.Un ángel, es algo celestial.Un amigo, es la oportunidad de conocer lo más hermoso que hay en la vidaUn ángel, quisiera ser tu amigo.Un amigo, sin proponérselo,
¡TAMBIÉN ES TU ÁNGEL!
ALMAS EN EL HORIZONTE
Cuando
la puerta de la felicidad se cierra, otra se abre solo que a veces no la
vemos porque nos quedamos paralizados frente a la que se cerro.
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LA FUERZA DEL AMOR
> - Luchar por nuestros sueños. > - Dar la vida por los que llevamos en el corazón. > - Modificar nuestra propia existencia. > - Cambiar nuestro ser. > - Rebasar el límite de nuestras potencialidades.
El amor nos da la fuerza:
> - Para respetar a los seres que amamos. > - Para sonreír a pesar de las adversidades. > - De la humildad para pedir perdón. > - La grandeza de la comprensión. > - La nobleza de perdonar.
El amor nos da el poder:
> - Para manifestar nuestras emociones. > - Para alcanzar estrellas. > - Para convertir nuestros sueños en realidades. > - Entregar nuestra vida por un ideal. El amor nos transforma en seres superiores, nos despierta nuestra capacidad de asombro, nos da la sensibilidad de la contemplación, nos impulsa a niveles infinitos, nos da la fuerza para recorrer nuestra vida con un espíritu invencible y nos impulsa a alcanzar lo imposible. El amor es la fuerza que Dios deposita en el corazón de todos los seres humanos, a cada uno corresponde decidir vivir como un paladín o un cobarde, como un conquistador o un conformista, como un ser excelente o un mediocre, como un ser lleno de luz o quien permanece por siempre en la oscuridad, el amor hace nacer la fuerza para atrevernos a ser auténticos colaboradores en la grandeza de la creación. Pregúntate: Si de verdad amas, ¿estás luchando con todas tus fuerzas para conquistar lo que deseas? > - El valor para luchar por tus hijos. > - Cuidar de tus padres. > - Hacer feliz a tu pareja. > - Conceder el perdón a tu enemigo. > - Pedir humildemente perdón a quien ofendiste.
Pregúntate:
> ¿Tienes la fuerza para amarte a ti mismo, de convertirte en el ser que estás llamado a ser? > ¿Te atreverías a hacer de tu vida una obra magistral digna de las manos que te crearon? > ¿Tendrás el valor de ser un auténtico hijo de Dios |
ESTAR ENAMORADO
Estar enamorado, amigos, es encontrar el nombre de la vida.
Es dar al fin con la palabra que para hacer frente a la muerte se precisa.
Es recobrar la llave oculta que abre la cárcel en que el alma está cautiva.
Es levantarse de la tierra con una fuerza que reclama desde arriba.
Es respirar el ancho viento que por encima de la carne se respira.
Es contemplar desde la cumbre de la persona la razón de las heridas.
Es advertir en unos ojos una mirada verdadera que nos mira.
Es escuchar en una boca la propia voz profundamente repetida.
Es sorprender en unas manos ese calor de la perfecta compañía.
Es sospechar que, para siempre, la soledad de nuestra sombra está vencida.
Estar enamorado amigos, es descubrir dónde se juntan cuerpo y alma.
Es percibir en el desierto la cristalina voz de un río que nos llama.
Es ver el mar desde la torre donde ha quedado prisionera nuestra infancia.
Es apoyar los ojos tristes en un paisaje de cigüeñas y campanas.
Es ocupar un territorio donde conviven los perfumes y las armas.
Es dar la ley a cada rosa y al mismo tiempo recibirla de su espada.
Es confundir el sentimiento con una hoguera que del pecho se levanta.
Es gobernar la luz del fuego y al mismo tiempo ser esclavo de la llama.
Es entender la pensativa conversación del corazón y la distancia.
Es encontrar el derrotero que lleva al reino de la música sin tasa.
Estar enamorado, amigos, es adueñarse de las noches y los días.
Es olvidar entre los dedos emocionados la cabeza distraída.
Es recordar a Garcilaso cuando se siente la canción de una herrería.
Es ir leyendo lo que escriben en el espacio las primeras golondrinas.
Es ver la estrella de la tarde por la ventana de una casa campesina.
Es contemplar un tren que pasa por la montaña con las luces encendidas.
Es comprender perfectamente que no hay fronteras entre el sueño y la vigilia.
Es ignorar en qué consiste la diferencia entre la pena y la alegría.
Es escuchar a medianoche la vagabunda confesión de la llovizna.
Es divisar en las tinieblas del corazón una pequeña lucecita.
Estar enamorado, amigos, es padecer espacio y tiempo con dulzura.
Es despertarse una mañana con el secreto de las flores y las frutas.
Es libertarse de sí mismo y estar unido con las otras criaturas.
Es no saber si son ajenas o son propias las lejanas amarguras.
Es remontar hasta la fuente las aguas turbias del torrente de la angustia.
Es compartir la luz del mundo y al mismo tiempo compartir su noche oscura.
Es asombrarse y alegrarse de que la luna todavía sea luna.
Es comprobar en cuerpo y alma que la tarea de ser hombre es menos dura.
Es empezar a decir siempre, y en adelante no volver a decir nunca.
Y es, además, amigos míos, estar seguro de tener las manos puras.
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lunes, 24 de diciembre de 2012
HOY Y SIEMPRE QUIERO REGALARTE....
Hoy quiero
regalarte mi sincera amistad para que cuando tu alma añore un Amigo sin
pensarlo me busques y pueda correr a tu lado.
Hoy quiero regalarte mis mejores sonrisas para que cuando tus lágrimas
escurran tras la cascada de tu mejilla en un día gris sean mis risas las que
iluminen tus tristezas.
Hoy quiero regalarte mis grandes sueños para que cuando en tu mente exista un
vacío sean aquellos bosques cubiertos de invierno los que atrapen la atención
de tu pensamiento.
Hoy quiero regalarte la fuerza de mis manos para que cuando tus tobillos se
cansen mis hombros te sirvan de fuerza al andar.
Hoy quiero regalarte la suavidad de una caricia para que cuando tu cuerpo
sienta frío sean mi hoguera el calor que te arrulle.
Hoy quiero regalarte una rosa roja para que cuando cariño extrañe tu mano sea
un pétalo la fuente que te acaricie.
Hoy quiero regalarte un ramo de abrazos para que cuando los tropiezos te
dificulten el andar sean mis ánimos una esperanza que te ayuden a continuar.
Hoy quiero regalarte una estrella joven para que cada que el sol descanse sea
esa fiel luz la que te acompañe.
Hoy quiero regalarte un pedacito de humildad para que cuando los éxitos
engrandezcan tu persona sea la sabiduría el aire mágico que te hagan valorar
lo que otros desprecian al llegar a una nueva orilla.
Hoy quiero regalarte el silencio de mis labios para que cuando tu voz
necesite ser escuchada sean mi atención y mi apoyo el horizonte que alberguen
tus palabras ahogadas...
Hoy quiero regalarte mi cariño sincero para que cuando sientas que nadie te
acompaña recuerdes que en paisajes verdes o valles áridos mi pensamiento
siempre te lleva de la mano.
Hoy quiero regalarte un abrazo inmenso para que cuando necesites sentir tus
fuerzas sean mis manos el puerto de tus emociones.
Hoy quiero regalarte también un par de lágrimas para que se alberguen entre
tu alma y corazón así si algún segundo la soberbia daña tu andar sea una
muestra de sensibilidad ajena la que te ayude a no cometer injusticias.
Hoy quiero desearte que la felicidad te bañe todos los días y compartas tus
alegrías con los seres que amas para que cuando creas que caminar en la
soledad mil angelitos resguarden tu mirada.
Hoy quiero regalarte algo no valioso en dinero porque el oro mata los valores
y los sentimientos quiero que lo que hoy te brindo en tus manos sea tan tuyo
que solo tu corazón pueda escucharlo....
Hoy quiero decirte frases llenas de palabras únicas hoy quiero ser diferente
a todo el mundo y que en mis pensamientos que te obsequio al cerrar tus ojos
tu corazón mire a través de tu ternura.
Hoy quiero regalarte un bello tierno que transforme tus miradas en luceros
mientras el tiempo con tus sueños baila.
Hoy quiero poner una sonrisa en tus labios para que tu corazón respire con
tus emociones y sean tus labios un mar que estremezcan cualquier playa.
Hoy quiero mirar tus ojos a través del cielo para que con el susurro del
viento este pensamiento al oído te cante.
Hoy quiero escuchar la melodía de tus ojos para que cuando tus cabellos
acaricien tu espalda sea tu alma una fortaleza de tu delicadeza.
Hoy quiero obsequiarte lo más bello que puedas recibir; mientras transformas
estas líneas en un espejo donde la ternura que aquí encuentres, donde la
belleza que aquí nazca simplemente eres con tu mirada sonriendo.
Hoy quiero............
ofrecerte mi mas sincera amistad
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Querido Amigo:
¿Cómo estás?, te escribo esta carta
porque quiero decirte que te amo, y me gustaría tener una relación más cercana
contigo. De más está que te pregunte como estás, porque estoy pendiente de ti
cada minuto, y hasta ese último pensamiento que tantas veces te desvela, lo
conozco.
Te noto a veces tan distante de mí, que
he sentido miedo de perderte para siempre. Ayer te vi muy triste y quise
arrancar de ti esa angustia, lo grité a los cuatro vientos pero no me buscaste.
Te vi ayer hablando con tus amigos, te vi comer fuera de hora, y recorrí
contigo la calle de tu casa, quise mirar con tus ojos eso que guardas y que te
provoca tanta nostalgia, y quise que tú me escucharas pero no lo hiciste, y así
esperé todo el día.
Al llegar la noche te di una hermosa
puesta de sol para cerrar tu día, y una suave brisa para tu descanso. Después
de un día tan agitado, esperé, pero nunca viniste. Te vi dormir anoche y quise
tocar tu frente, envié rayos de luna que se reflejaron en tu casa para ver si
te despertabas conmigo, pero seguías en tu sueño.
Quiero compartir contigo tantas cosas,
pero no me dejas. En la mañana era tarde y te fuiste apresurado sin ni siquiera
sospechar lo importante que eres para mí. Te amo y trato de decírtelo por medio
del cielo azul, de la lluvia.... y mi voz se pierde como un eco detrás de tus
pensamientos.
Te hablo al oído a través de las hojas
de los árboles y el olor de las flores, te grito en los riachuelos de la
montaña, doy a los pajaritos canto de amor solo para ti. Te visto con el calor
del sol y te perfumo el aire con el aroma de la naturaleza. Me escucharás
cuando hagas silencio en tu interior, te intento guiar moviendo en ti buenos
deseos, déjate llevar por ellos. No estoy en el más allá... estoy en tus
pensamientos! Regálale una mirada de amor a todo el que te rodea y me
descubrirás a cada instante.
Hoy busqué alguien que me prestó sus
manos y esta hoja de papel para escribirte, en lo adelante escribiré en tu
corazón si me lo permites, solo dime Si... yo se que es duro vivir en este
mundo, realmente lo se, pero si confías en mi, a partir de hoy tendrás nuevas
fuerzas. Habla conmigo, desahoga tus angustias y ansiedades que yo siempre
tengo tiempo para ti, cuéntamelo todo, llora si quieres, soplaré tus lágrimas
para acariciar tu rostro.
Llámame a cualquier hora del día o de
la noche, que yo nunca duermo, y siempre te responderé. Si puedes caminar y
mirar con amor el universo, con humildad tu rostro en el espejo, con ternura
aquel que te sonríe, con misericordia aquel que te pide compasión, y con perdón
aquel que te hizo llorar... mi voz serán tus pensamientos!... Que no sea largo
el camino que habré de recorrer tras de tí.
Tu amigo fiel, JESÚS.
AMAR A UN SER HUMANO
Amar a
un ser humano es aceptar la oportunidad de conocerlo verdaderamente y
disfrutar de la aventura de explorar y descubrir lo que guarda más allá de
sus máscaras y sus defensas; contemplar con ternura sus más profundos
sentimientos, sus temores, sus carencias, sus esperanzas y alegrías, su dolor
y sus anhelos; es comprender que detrás de su careta y su coraza, se
encuentra un corazón sensible y solitario, hambriento de una mano amiga,
sediento de una sonrisa sincera en la que pueda sentirse en casa; es reconocer,
con respetuosa compasión, que la desarmonía y el caos en los que a veces vive
son el producto de su ignorancia y su inconsciencia, y darte cuenta de que si
genera desdichas es porque aún no ha aprendido a sembrar alegrías, y en
ocasiones se siente tan vacío y carente de sentido, que no puede confiar ni
en si mismo; es descubrir y honrar, por encima de cualquier apariencia, su
verdadera identidad, y apreciar honestamente su infinita grandeza como una
expresión única e irrepetible de la Vida. Amar a un ser humano es brindarle la oportunidad de ser escuchado con
profunda atención, interés y respeto; aceptar su experiencia sin pretender codificarla sino comprenderla;
ofrecerle un espacio en el que pueda descubrirse sin miedo a ser calificado,
en el que sienta la confianza de abrirse sin ser forzado a revelar aquello
que considera privado; es reconocer y mostrar que tiene el derecho
inalienable de elegir su propio camino, aunque éste no coincida con el tuyo;
es permitirle descubrir su verdad interior por si mismo, a su manera: apreciarlo sin condiciones, sin
juzgarlo ni reprobarlo, sin pedirle que se amolde a tus ideales, sin exigirle que actúe de acuerdo con
tus expectativas; es valorarlo por ser quien es, no por como tu desearías que
fuera; es confiar en su capacidad de aprender de sus errores y de levantarse
de sus caídas más fuerte y más maduro, y comunicarle tu fe y confianza en su
poder como ser humano. Amar a un ser humano es atreverte a mostrarte indefenso, sin poses ni
caretas, revelando tu verdad desnuda, honesta y transparente; es descubrir frente al otro tus propios
sentimientos, tus áreas vulnerables; permitirle que conozca al ser que verdaderamente eres, sin
adoptar actitudes prefabricadas para causar una impresión favorable; es
exponer tus deseos y necesidades, sin esperar que se haga responsable de
saciarlas; es expresar tus ideas sin pretender convencerlo de que son correctas; es disfrutar del privilegio de ser tu mismo frente al otro, sin
pedirle reconocimiento alguno, y en esta forma, irte encontrando a ti mismo en facetas siempre nuevas y
distintas; es ser veraz, y sin miedo ni vergüenza, decirle con la mirada
cristalina, "este soy, en este momento de mi vida, y esto que soy con
gusto y libremente, contigo lo comparto...si tú quieres recibirlo". Amar a un ser humano es disfrutar de la fortuna de poder comprometerte
voluntariamente y responder en forma activa a su necesidad de desarrollo personal; es creer en él cuando
de si mismo duda, contagiarle tu vitalidad y tu entusiasmo cuando está por darse por vencido,
apoyarlo cuando flaquea, animarlo cuando titubea, tomarlo de las manos con
firmeza cuando se siente débil, confiar en él cuando algo lo agobia y
acariciarlo con dulzura cuando algo lo entristece, sin dejarte arrastrar por
su desdicha; es compartir en el presente por el simple gusto de estar
juntos, sin ataduras ni obligaciones impuestas, por la espontánea decisión de
responderle libremente. Amar a un ser humano es ser suficientemente humilde como para recibir
su ternura y su cariño sin representar el papel del que nada necesita; es aceptar con gusto lo que te
brinda sin exigir que te dé lo que no puede o no desea; es agradecerle a la Vida el prodigio de su
existencia y sentir en su presencia una auténtica bendición en tu
sendero; es disfrutar de la experiencia sabiendo que cada día es una aventura
incierta y el mañana, una incógnita perenne; es vivir cada instante como si
fuese el último que puedes compartir con el otro, de tal manera que cada reencuentro
sea tan intenso y tan profundo como si fuese la primera vez que lo tomas de la mano, haciendo que
lo cotidiano sea siempre una creación distinta y milagrosa. Amar a un ser humano es atreverte a expresar el cariño espontáneamente a
través de tu mirada, de tus gestos y sonrisas; de la caricia firme y delicada, de tu abrazo vigoroso,
de tus besos, con palabras francas y sencillas; es hacerle saber y sentir cuanto lo valoras por ser
quien es, cuánto aprecias sus riquezas interiores, aún aquellas que él mismo desconoce; es ver su potencial
latente y colaborar para que florezca la semilla que se encuentra dormida en su interior;
es hacerle sentir que su desarrollo personal te importa honestamente, que cuenta contigo; es
permitirle descubrir sus capacidades creativas y alentar su posibilidad de dar todo el fruto que
podría; es develar ante sus ojos el tesoro que lleva dentro y cooperar de
mutuo acuerdo para hacer de esta vida una experiencia más rica y más llena de
sentido. Amar a un ser humano es también atreverte a establecer tus propios limites y
mantenerlos firmemente; es respetarte a ti mismo y no permitir que el otro
transgreda aquello que consideras tus derechos personales; es tener tanta confianza en ti mismo y en el otro, que
sin temor a que la relación se perjudique, te sientas en libertad de expresar
tu enojo sin ofender al ser querido, y puedas manifestar lo que te molesta e
incomoda sin intentar herirlo o lastimarlo. Es reconocer y respetar sus
limitaciones y verlo con aprecio sin idealizarlo; es compartir y disfrutar de
los acuerdos y aceptar los desacuerdos, y si llegase un día en el que
evidentemente los caminos divergieran sin remedio, amar es ser capaz de
despedirte en paz y en armonía, de tal manera que ambos se recuerden con
gratitud por los tesoros compartidos. Amar a un ser humano es ir más allá de su individualidad como persona; es
percibirlo y valorarlo como una muestra de la humanidad entera, como una
expresión del Hombre, como una manifestación palpable de esa esencia
trascendente e intangible llamada "ser humano", de la cual tu
formas parte; es reconocer, a través de él, el milagro indescriptible de la
naturaleza humana, que es tu propia naturaleza, con toda su grandeza y
sus limitaciones; apreciar tanto las facetas luminosas y radiantes de la humanidad, como sus lados obscuros y sombríos; amar a
un ser humano, en realidad, es amar al ser humano en su totalidad; es
amar la auténtica naturaleza humana, tal como es, y por tanto, amar a un ser humano es amarte a ti mismo y sentirte orgulloso de ser
una nota en la sinfonía de este mundo.
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